Supongo que alguna vez te ha pasado querer dejar las cosas que tenias que hacer y sacar a la niña o el niño que llevas dentro, por un motivo u otro, como por ejemplo:
-la diversión:
Cuando te vas haciendo mayor vas teniendo unos derechos que pueden estar bien pero a la vez tienes unos deberes que te quitan tiempo y diversión hasta llegar al punto, en el que recuerdas esos momentos de la infancia, esos que tan feliz te hicieron y en los que tan bien te lo pasaste. Los momentos en los que llegabas al parque con tus juguetes y te ponías a jugar con niños a quienes ni siquiera conocías.
-también están las cosas que dices:
Cuando tu opinas una cosa pero alguien te tapa la boca prácticamente y no lo puedes decir, entonces, te vuelves a acordar que cuando eras pequeño decías lo que querías cuando te apetecía y si alguien te cerraba la boca llegabas a morderle porque lo querías decir si o si.
Por eso yo opino que pasar un día sacando ese niño que llevas dentro no es malo siempre que no dejes tus obligaciones a un lado, así que ¡hazlo!, pero también, sobre todo nunca permitas que te tapen la boca porque nadie puede obligarte a no expresar tus opiniones.
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