Toda princesa tiene a ese idiota que le alegra el día, por el cual lo daría todo, por el que siente algo tan fuerte que es inexplicable.
No son las únicas, todos tenemos a esa persona por la que si fuese necesario daríamos la vida. Esa persona que con enfadarse aunque sea 1 segundo es como si te clavase una daga en todo el corazón.
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